viernes, 19 de enero de 2018

Parole

Julia ya habla bastante, y bastante bien. Se nota que se esfuerza por pronunciar cada vez mejor.
Ayer, por ejemplo, me amonestó porque me referí a su amiga Azul como "Atui" ("¡Nooo, mamá!! es ASSHULL!").
Pero, si bien nos hemos tenido que despedir para siempre de algunas favoritas (como "mimina" -medialuna-, y "Babbo" -Bruno-), van surgiendo otras preciosas como "potá" (soplá), "urilitas" (hormiguitas), "apído" (rápido), "titutauio" (dinosaurio), "tutún tutún" (es la onomatopeya para referirse a la acción de escribir en el teclado de la compu), "oroles" (colores).

El uso de "todavía" en frases como "¿Vamos a la plaza todavía?", o "Está la luna todavía".
Conceptos como "al agua patopez", que es bañarse con bañera (no con "tuia", lluvia, ducha), o "tutelaniopeís", que es cantar y soplar una velita o fósforo (me lo pide cada vez que me ve encendiendo las hornallas). O, al volver de noche a casa, decir con tristeza "ta cerrado Chipá", por la panadería de enfrente.
Otra cosa que me parece encantadora es que descubrí que muchas canciones las canta por fonética, sin identificar algunas palabras. Por ejemplo, el arrorró: "aioió mi ni-io, aioió TITÓN". No identifica ahí la palabra "sol", aunque la conoce y la usa en su lenguaje cotidiano. Para ella la canción dice "titón", y creo -no sé, pero intuyo- que su mejor amigo-muñeco "Titu" (Woody) puede tener algo que ver.
En la canción de los exploradores, no se decide si "sonido" o "ruido" y manda esta maravilla de apócope:   "De golpe se escucha un SORRUIDO muy fuerte".

Cuando hace algo sin ayuda, como el rompecabezas de Peppa, exclama con orgullo: "¡Miá, mamá! lo poné sí sola!"

A veces se enoja conmigo (bastante, últimamente), porque no la dejo hacer algo, o le saco algún objeto que está manipulando. Además de gritar y llorar, me dice "¡¿POTÉ, mamá, POTÉ?!". Es una gran, gran artista del berrinche.

Y los ruidos del edificio la aterrorizan. Corre a buscarme al grito de "tuto" (susto), y ella misma se dice, para tranquilizarse: "E a vetina; me atutó".
A veces, también, cuando le pregunto cualquier cosa ("¿Te cambio el pañal?"), me contesta "Mhh... me paiece te no".

Al principio se llamaba a sí misma "Tita". Luego evolucionó a "Tuia", con muchísimo énfasis en el diptongo. Ahora se dice "Shulia". Aunque le sale, y muy esmerada, la jota para nombrar a su papá, (Juan), cuando intento sugerirle la analogía se enoja muchísimo. "¡É SHuia, mamá. SHU-IA!".
(¡Qué carácter!)


No hay comentarios:

Publicar un comentario