domingo, 15 de octubre de 2017

El ojo que te ve subir la cuesta
La mano que te acompaña
Tu carcajada de sueño cuando nos encontramos arriba.
"¡Oia pes!", gritás, emocionada.
Y ahí vas de nuevo, barranca abajo, riendo la cosquilla de la aceleración, dándome por completo la espalda para mirar el mundo, extasiada.
Volvés a descubrirme desde el llano, sonreís con todo el cuerpo, subís al abrazo, conmovida, y todo vuelve a empezar.

No se me ocurre mejor metáfora de lo que significa ser tu mamá.
Gracias ♡