viernes, 16 de diciembre de 2016

Efemérides del año y dos meses y medio

Pasan los días sin poder bajar todas estas emociones a palabras y me agarra una desesperación.
Creo que detengo al tiempo escribiendo. A veces lo creo mucho y otras veces lo creo un poco. Pero lo creo siempre.
Creciste muchísimo estos meses.
Ayer, oficialmente, empezaste a caminar. No fueron tus primeros pasos, no. Quiero decir que desde ayer (aunque hoy con mayor seguridad) caminar es tu forma de desplazarte por el espacio. Caminás casi exactamente como una anciana ebria y contracturada. Y feliz. Y perdés el equilibrio porque esa felicidad te desborda, y te reís a carcajadas, histérica, eufórica por andar sobre tus pies.
Además están saliéndote las dos paletas. Y ¡oh casualidad! estás FANATIZADA con una canción sobre unos conejos. Esa canción es lo que muchos días nos permite separarnos sin angustia. Los conejos comen zanahoria y tiran besos. Y resulta que también, no hace mucho, aprendiste a dar besos. La novedad es que ahora te gusta darlos, a veces sin que te los pidamos. A tu tía Lai, sobre todo.
También estás muy contenta con las frutas de temporada. El durazno te enloquece, cabecita de melocotón. Te gusta comer sola; con cuchara, tenedor y manos. Y también te gusta comer un poquito de mi mano, como un pajarito; dar una vuelta alrededor de la mesa ratona, o ir hasta el balcón, y volver.
Bruno y vos se hicieron muy amigos. Son compañeros de balcón y de siesta. Vos lo besás, lo acariciás y lo peinás. Él te ronronea y algunas veces te tira lengüita, aunque no te quedes muy quieta para recibir sus apestosísimos besos.
Tu palabra estrella es "Babo". Equivale a: Bruno, Batman, Bebé y Pepo. Todo un clan de personajes de tu vida ahora mismo.
Cuando te ves en el espejo y en videos decís "Tata". Y hace poco aprendiste a decir no, en alemán: "nein". Aunque casi siempre es más vehemente, acompañado de gestos de rechazo con las manitos: "neineineinei".
Ya dormís en tu habitación -casi- toda la noche. A veces te extraño y te llevo conmigo. A veces me quedo en tu cama, porque no me dejás ir. Formas del amor y de la contractura.

En un mes y medio vas a empezar a ir al jardín, en formato de colonia. Te voy a comprar una mochilita y todo.
Lo escribo y se me llenan los ojos de emoción, de nostalgia y de orgullo. Quiero que crezcas pero, sabés, no quiero que crezcas. Sos tan hermosa, tan graciosa y perfecta.

Por eso escribo todo esto. Para sacarle una foto a mi corazón a tus catorce meses y medio.

ESTA foto te la sacó Mili <3

No hay comentarios:

Publicar un comentario